14 de julio de 2011

Las historias de un corazon




Camino por unas vías que alguna vez fueron de un tren, camino y despacio veo la vida correr. Veo como mujeres y hombres se apresuran y corren…
-¡Que esto es Mio! grita uno
-¡Que el me pertenece! grita otra
Veo desde aquí lo rápido que gira el mundo y lo desesperado que están los seres por no quedarse solos.

En tanto camino presto atención a un corazón solitario, lo miro, le hablo...
-¿Tu por que no vas a su ritmo? ¿No tienes a quien reclamar?
Tranquilo el corazón sonríe, y a su tiempo responde:
-si tengo a quien reclamar, pero aun no es tiempo...
El ritmo de aquellos alocados seres me confundía, nacían para amar y por ello mismo morían.

Dejo pasar aquel corazón, y en silencio retomo mi tranquila vía, esta vez ya no me sentía sola pues sin darme cuenta me seguía, camino unos siglos más y miro hacia atrás... es ahí cuando lo veo.

-¿Que haces aquí? ¿Por que me sigues?
-Es que quería responderte tu pregunta... dijo con voz cansina
-Yo, estaba esperándote, te espere por mucho tiempo, pero vos estabas viajando, y necesitabas tus espacios.
Entonces te deje ir, pensando que existía la posibilidad de que regreses a mi,
y te espere, seguí caminando, solo por esta vida y muchas mas..
te espere porque te lo había prometido y no quise que al regresar no encontraras a nadie esperándote...

Las vías se hicieron pequeñas y me senté a escuchar mientras aquel corazón contar su verdad.

-Y si, camine con otros corazones, debes entender que a nadie le gusta la soledad (explicaba sonriente y a modo de disculpas) es que ya no puedo dejarte escapar, tus tiempos no son iguales a los míos. Dijo serio una vez mas ya estoy viejo y marchito pronto no estaré mas…
Es que mi tiempo ha llegado y ya no puedo esperar más…

Con lagrimas en los ojos observe a ese corazón marchitar, deshacerse con el viento y de el ni rastro quedar. Una lagrima en mi mejilla broto sin pensar por aquel olvidado corazón que murió.

Tome mi tiempo y comencé de nuevo a caminar… sin pensar en nada, sin entender a nadie… hasta que de pronto empecé a recordar…
Flashes, figuras, sueños, caricias… una vez yo fui de esas que reclamaron, que dijeron en verdad amar…
Pero en algún punto no me sentí igual… en algún punto quise mejorar para mi compañero, y me subí a la vía, me subí sin pensar.
Deje a mi compañero con la promesa de regresar y subí para progresar para hacerme mejor para ser ese ser de quien orgulloso podrías estar…para..para…
Otra vez las lagrimas fluían de mi rostro porque recordé que al subirme y escuchar a los demás… había olvidado que al final si se ama en esta vida como somos es genial pues es automático para quien nos ama de verdad nos convertimos en afroditas y ellos en cupido nadie puede hacer que nuestros corazones dejen de latir en intensidad al simplemente pronunciar su nombre nuestras mejillas se teñirán de un rojo color que indica que el corazón siente amor y nada mas.
Aquel corazón me había esperado por milenios, siglos de caminar por aquella vía sin mirar atrás hicieron que me olvidara de aquel hermoso sentimiento…
Entonces toque mi pecho, y entre lagrimas descubrí una triste verdad, mi corazón murió siglos atrás y solo el polvo quedaba en su lugar, ni mis lagrimas fueron capaces de reanimar aquel muerto corazón que ya no sentía mas.
Al costado del camino deje su tumba y me senté a esperar… pues es sabido que de un corazón muerto, si lo cuidas mucho mas nacerá uno nuevo y la historia repetirá.
Pero si algo aprendimos esperanzas abra de que no suceda lo mismo una vez mas y de que nada malo llegue a pasar pues ahora recuerdo y no me alejare mas…Pues ahora se que una vez pude amar.

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